Según información originada del análisis de documentos entregados a la Agencia de Inteligencia Estadounidense (CIA) por un espía alemán detenido en julio de 2014, se descubrió que la agencia de espionaje alemana interceptó, por lo menos, una conversación telefónica de Hillary Clinton cuando se desempeñaba como secretaria de Estado. De la misma forma el Gobierno Alemán ordenó espiar a un aliado de la OTAN.
A solo un mes de pedir al jefe de la CIA que abandonase Alemania por espionaje, los servicios secretos de Merkel se vieron obligados a dar explicaciones sobre su propias escuchas.
El diario Süddeutsche Zeitung y las emisoras públicas NDR y WDR, indicaron el viernes que la información incluso había llegado hasta el teléfono móvil de la canciller Angela Merkel. La denuncia se constata en los 218 documentos entregados a Estados Unidos en los últimos dos años.
Además Alemania quedo comprometida por la revelación de escuchas "por error" de conversaciones John Kerry y Turquía, en contradicción con los dichos de la canciller Merkel acerca de que entre aliados no se espía.
Inicialmente los medios locales publicaron que el BND (espionaje exterior) había captado una conversación telefónica de Clinton, cuando era secretaria de Estado, con el ex secretario general de la ONU Kofi Annan. Luego se sumaron otras declaraciones del semanario Der Spiegel que sostienen que no se trató de un caso excepcional.
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