Las fantasmas de Kaká en Gareth Bale
El fichaje estrella del Real Madrid se encuentra lesionado y en el entorno del Real Madrid se preguntan ¿Será un nuevo 'Caso Kaká?
Gareth Bale no deja de darle dolores de cabeza al Real Madrid. Primero fueron las largas y tediosas negociaciones para su fichaje, ahora lo son sus lesiones.
Hay alerta roja en la casa blanca y un extraño secretismo que esconde todo lo relativo al galés; no pueden permitirse el lujo de equivocarse y tirar a la basura más de cien millones de euros.
Nadie quiere que Bale sea la rencarnación de Kaká y que perciba un sueldo millonario por estar en el palco presidencial observando a sus compañeros, porque el brasileño llegó con cartel de ser de los mejores del Mundo y terminó marchándose como un cualquiera, con una bolsa llena de lesiones, desencanto y frustración.
Evidentemente es muy prematuro comparar a uno con otro pero los acontecimientos recientes hacen temblar a muchos en el Real Madrid, ¿Será Bale otro galáctico fracasado? Personalmente espero que no, sería una lástima que un jugador de sus características se pierda ahí, donde muchos otros ya lo han hecho.
En el Tottenham tenían a Bale en constante observación luego de una grave lesión que lo tuvo alejado de las canchas, la cicatrización de la misma no fue la correcta y corría el riesgo de lastimarse muscularmente con facilidad si no tenía extrema precaución, eso al parecer no importó mucho en su nueva casa.
Bale llegó para salvar un pésima temporada del Real Madrid, una que acabó con José Mourinho, que disparó problemas internos entre jugadores y que hizo temblar los cimientos de Florentino Pérez; el presidente fiel a su estilo barrió la basura bajo la alfombra y salió a gastar millones, porque eso lo hace sentirse poderoso e infla el pecho de los madridistas.
El jerarca merengue se encaprichó con él, porque decían que era el más cercano al nivel de Messi y Cristiano Ronaldo, pagó lo que le pidieron y ya con una nueva cabeza en su sala de trofeos hizo lo de siempre: apresurarse.
Presionó a todos para que el jugador comenzará a tener minutos con el primer equipo, claro está ocupaba empezar a rentabilizar lo que pagó por él.
Lo quería al lado de CR7 para presumirlo ante sus amigos, para que se hablará de Bale y no de Neymar, que había llegado a la acera del frente dispuesto a darles dolores de cabeza.
Para poder cumplir su sueño el extremo galés tuvo que ponerse en rebeldía con el Tottenham, abandonar los entrenamientos, juegos amistosos y pretemporada, prácticamente sin trabajó llegó a un Real Madrid que ya estaba armado y listo para un duro año.
La lógica dictaba que tuviera un trabajo diferenciado para ponerle al mismo nivel que sus compañeros pero pudo más la ambición de Florentino y la falta de actitud de Carlo Ancelotti, porque el técnico es el otro culpable de este asunto.
El estratega no supo plantarse a los deseos presidenciales y retrasar el debut de Bale, quiso ser complaciente y evitar entrar en confrontaciones a lo Mourinho, el resultado un fichaje en la enfermería y corriendo solo en los pasillos que tantas veces se veía a Kaká.
¿Y ahora?
La temporada es joven y lo más difícil está por venir, por eso en el Real Madrid han dado marcha atrás con la decisión que tomaron y empezaron a actuar con coherencia.
Bale realiza una mini pretemporada alejado de sus compañeros para intentar llegar a su mejor pico de rendimiento físico en menos de un mes, con doble sesión diaria el futbolista empezó a sentir lo que significa jugar para el Real Madrid.
Al menos esta vez el error pudo rectificarse a tiempo ¿o la equivocación fue fichar a un futbolista propenso a lesiones musculares? Eso solo el tiempo lo dirá, de momento lo que pasa con Bale es un secreto de estado.
Hay alerta roja en la casa blanca y un extraño secretismo que esconde todo lo relativo al galés; no pueden permitirse el lujo de equivocarse y tirar a la basura más de cien millones de euros.
Nadie quiere que Bale sea la rencarnación de Kaká y que perciba un sueldo millonario por estar en el palco presidencial observando a sus compañeros, porque el brasileño llegó con cartel de ser de los mejores del Mundo y terminó marchándose como un cualquiera, con una bolsa llena de lesiones, desencanto y frustración.
Evidentemente es muy prematuro comparar a uno con otro pero los acontecimientos recientes hacen temblar a muchos en el Real Madrid, ¿Será Bale otro galáctico fracasado? Personalmente espero que no, sería una lástima que un jugador de sus características se pierda ahí, donde muchos otros ya lo han hecho.
En el Tottenham tenían a Bale en constante observación luego de una grave lesión que lo tuvo alejado de las canchas, la cicatrización de la misma no fue la correcta y corría el riesgo de lastimarse muscularmente con facilidad si no tenía extrema precaución, eso al parecer no importó mucho en su nueva casa.
Bale llegó para salvar un pésima temporada del Real Madrid, una que acabó con José Mourinho, que disparó problemas internos entre jugadores y que hizo temblar los cimientos de Florentino Pérez; el presidente fiel a su estilo barrió la basura bajo la alfombra y salió a gastar millones, porque eso lo hace sentirse poderoso e infla el pecho de los madridistas.
El jerarca merengue se encaprichó con él, porque decían que era el más cercano al nivel de Messi y Cristiano Ronaldo, pagó lo que le pidieron y ya con una nueva cabeza en su sala de trofeos hizo lo de siempre: apresurarse.
Presionó a todos para que el jugador comenzará a tener minutos con el primer equipo, claro está ocupaba empezar a rentabilizar lo que pagó por él.
Lo quería al lado de CR7 para presumirlo ante sus amigos, para que se hablará de Bale y no de Neymar, que había llegado a la acera del frente dispuesto a darles dolores de cabeza.
Para poder cumplir su sueño el extremo galés tuvo que ponerse en rebeldía con el Tottenham, abandonar los entrenamientos, juegos amistosos y pretemporada, prácticamente sin trabajó llegó a un Real Madrid que ya estaba armado y listo para un duro año.
La lógica dictaba que tuviera un trabajo diferenciado para ponerle al mismo nivel que sus compañeros pero pudo más la ambición de Florentino y la falta de actitud de Carlo Ancelotti, porque el técnico es el otro culpable de este asunto.
El estratega no supo plantarse a los deseos presidenciales y retrasar el debut de Bale, quiso ser complaciente y evitar entrar en confrontaciones a lo Mourinho, el resultado un fichaje en la enfermería y corriendo solo en los pasillos que tantas veces se veía a Kaká.
¿Y ahora?
La temporada es joven y lo más difícil está por venir, por eso en el Real Madrid han dado marcha atrás con la decisión que tomaron y empezaron a actuar con coherencia.
Bale realiza una mini pretemporada alejado de sus compañeros para intentar llegar a su mejor pico de rendimiento físico en menos de un mes, con doble sesión diaria el futbolista empezó a sentir lo que significa jugar para el Real Madrid.
Al menos esta vez el error pudo rectificarse a tiempo ¿o la equivocación fue fichar a un futbolista propenso a lesiones musculares? Eso solo el tiempo lo dirá, de momento lo que pasa con Bale es un secreto de estado.
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